Miedos
Alguien más entendido o entendida que yo decía que hablar de los miedos es empezar a superarlos. Así que hablaremos (escribiremos) de ese miedo, de esa preocupación que much@s compartimos. Uno, que ya es veterano en las artes de la navegación por este, a veces, proceloso mar de bytes que es La Red va encontrándose con las especies marinas más variadas. Sirenas que te atraen con su canto y promesas de un Edén eterno y sin parangón. Neptunos que venden protección, complicidad (palabra de moda que trata de indicar lo que antiguamente se denominaba amistad con derecho a roce) y toda una serie de vistosos artículos que hacen las delicias del consumidor más exigente...

Y un@, azuzad@ por esa explosión apasionada y loca, abre su corazón a la sirena o neptuno de turno... ¿Y qué ocurre entonces? Muy sencillo. Una vez cobrada la pieza aquél personaje quasi mágico, se convierte en pececill@ y se escurre entre el oleaje en las profundidades de lo que ahora es una auténtica fosa abisal...
Y a fuerza de que esa situación se produzca una y otra vez, de que en cada una de ellas un pedazo de tu corazón se desprenda, aparece ese miedo de que poco a poco te vayas quedando vací@... y sientes miedo de dónde quedarán las cosas que has dicho, que has sentido, que has confiado. Y te desespera ser consciente, en ese momento, del valor que se le daba a ese pedazo de tu alma...
Y ocurre que a mi también me preocupa que desaparezcas a vuelta de correo. Por eso, muchas veces me vuelvo como un caracol... pero contrariamente a los que le sucede a ese animal que se retrae y se refugia en su caparazón cuando detecta el peligro, yo me voy a él cuando no detecto, cuando no siento ...

Y un@, azuzad@ por esa explosión apasionada y loca, abre su corazón a la sirena o neptuno de turno... ¿Y qué ocurre entonces? Muy sencillo. Una vez cobrada la pieza aquél personaje quasi mágico, se convierte en pececill@ y se escurre entre el oleaje en las profundidades de lo que ahora es una auténtica fosa abisal...
Y a fuerza de que esa situación se produzca una y otra vez, de que en cada una de ellas un pedazo de tu corazón se desprenda, aparece ese miedo de que poco a poco te vayas quedando vací@... y sientes miedo de dónde quedarán las cosas que has dicho, que has sentido, que has confiado. Y te desespera ser consciente, en ese momento, del valor que se le daba a ese pedazo de tu alma...
Y ocurre que a mi también me preocupa que desaparezcas a vuelta de correo. Por eso, muchas veces me vuelvo como un caracol... pero contrariamente a los que le sucede a ese animal que se retrae y se refugia en su caparazón cuando detecta el peligro, yo me voy a él cuando no detecto, cuando no siento ...
29 comentarios
kaleidoscopio -
E.L. -
kaleidoscopio -
E.L. -
kaleidoscopio -
:o)
E.L. -
Rosier -
Para Rosier -
Para kaleidoscopio -
rosier -
kaleidoscopio -
E.L. -
kaleidoscopio -
creo que tendré que cargar con él a dónde vaya.
E.L. -
kaleidoscopio -
E.L. -
kaleidoscopio -
E.L. -
P.S. ¿Lo ves? No eres tan, tan, tan torpe...
ritathesinger -
Para cielodescubierto -
Ojalá te quedes y disfrutes mucho tiempo por aquí...
Para anna -
cielodescubierto -
Yo también me intereso por acaso poder algún día descifrarlos. ;)
Gracias por tu visita, he dado una vuelta por aquí y, entre línea y línea, me gusta lo que he divisado. :)
Un beso
anna -
Para kaleidoscopio -
Para monocamy -
Y ya que tú me has dejado un consejo, te voy a dejar yo otro ¡¡ para qué te enteres !!. Procura discriminar los abrazos. Hay mucho "oso" y "osa" suelt@. ;-)
Para mariose -
kaleidoscopio -
:-()besitos
monocamy -
miedo cuando se abre tu capote...
:O
A ver si vamos desprendiéndonos de lastrecillos innecesariossss.
Yo no tengo miedo a nada, y estoy encantado de sentir miedo. En principio parece una contradicción como un piano pero, en realidad, es sólo una paradoja que reporta beneficios.
Tengo miedo a varias cosas, algunas que producen temor químico, directamente (si veo dos rotwailer que corren hacia mí ladrando hasta por los ojos, pues claro que siento miedo… no, si te parece siento emoción, en ese momento, amosss (andá!! Dos perritos trotando entre los lirios…!); otras son sinónimos de inquietud o incertidumbre.
Pero la esencia es que no tengo miedo a nada, porque no me importa sentir miedo, el miedo es instintivo y nos protege, porque nos advierte neurológicamente de que existe una situación amenazadora ante nosotros, o a la que debemos prestar atención.
El equilibrio consistiría en considerar ese miedo, pero no hasta el punto de que perdiéramos el control de la situación, o nuestra propia ubicación frente a ella. Controlarlo. Elaborar una respuesta de proporcional urgencia.
Una cosa es sentir miedo o tenerlo y otra, muy distinta, salir corriendo.
:O
Abrazos indiscriminados, hala. 
P.D.
En el caso de los rotwailer, sí que saldría corriendo, eh? Amosss, ríete de Ben Johnson…
Mariose -
Entiendo ese miedo, porque suele pasar y más por aquí.
Yo tengo miedo a envejecer, pero no a las arrugas, esas que son las huellas de mi trayectoria por la vida... miedo a enfermar, más bien, a no darme cuenta de las cosas, quizás porque el envejecer es como la despedida de esta vida, para nosotros...
Tengo miedo cada vez que mis nenes cogen su coche...¡Horrible! Uno tiene 18 añitos y el otro 19 buffff!y las alas las tienen abiertas y necesitan espacio.
A mí no me molesta su vuelo, pero me duele hasta el estomago mientras no los oigo en casa.
Miedo a perder a mis padres, a mis seres queridos.
Miedo a hacer daño, sin pretenderlo.
Miedo por mis hijos, sobre todo, lo demás es más secundario, porque se equivoquen, tomen un mal camino, esas cosas...aunque son muy sensatos, dos proyectos de hombres.
Pero creo que siempre hay que escuchar al instinto, él nos guiará y no son sólo palabras. Los miedos nos ciegan y no nos deja avanzar y al miedo hay que enfrentarse de cara, desecharlo de nuestra mente y lo que tenga que ser será.
No te puedo pedir que no tengas miedo, pero sí intentar que éste no te haga daño, ni te confunda.