Blogia
ENTRE LINEAS

Miedos

Alguien más entendido o entendida que yo decía que hablar de los miedos es empezar a superarlos. Así que hablaremos (escribiremos) de ese miedo, de esa preocupación que much@s compartimos. Uno, que ya es veterano en las artes de la navegación por este, a veces, proceloso mar de “bytes” que es “La Red” va encontrándose con las especies marinas más variadas. Sirenas que te atraen con su canto y promesas de un Edén eterno y sin parangón. Neptunos que venden protección, “complicidad” (palabra de moda que trata de indicar lo que antiguamente se denominaba “amistad con derecho a roce”) y toda una serie de vistosos artículos que hacen las delicias del consumidor más exigente...





Y un@, azuzad@ por esa explosión apasionada y loca, abre su corazón a la sirena o neptuno de turno... ¿Y qué ocurre entonces? Muy sencillo. Una vez “cobrada” la pieza aquél personaje “quasi” mágico, se convierte en pececill@ y se escurre entre el oleaje en las profundidades de lo que ahora es una auténtica fosa abisal...


Y a fuerza de que esa situación se produzca una y otra vez, de que en cada una de ellas un pedazo de tu corazón se desprenda, aparece ese miedo de que poco a poco te vayas quedando vací@... y sientes miedo de dónde quedarán las cosas que has dicho, que has sentido, que has confiado. Y te desespera ser consciente, en ese momento, del valor que se le daba a ese pedazo de tu alma...


Y ocurre que a mi también me preocupa que desaparezcas “a vuelta de correo”. Por eso, muchas veces me vuelvo como un caracol... pero contrariamente a los que le sucede a ese animal que se retrae y se refugia en su caparazón cuando detecta el peligro, yo me voy a él cuando no detecto, cuando no siento ...

29 comentarios

kaleidoscopio -

Oyeeee, no me asustes,no aceptaría una falsificación, imagínate un caracolito que no sea caracolito!!! mmmmm voy a tener que ponerme súper listilla :-0

E.L. -

Tienes razón. Además hoy día, gracias a los avances tecnológicos, se hacen muy buenas falsificaciones...

kaleidoscopio -

Jamás me he fijado en asuntos de tamaño,por eso soy feliz, no me importa la cantidad sino la calidad :oP

E.L. -

Si no te importa el tamaño...

kaleidoscopio -

Ahhhh, que malo, yo que me había dispuesto a ser la mejor pupila... pero bueno, algo tendrán los caracolitos que me puedas enseñar, o no?
:o)

E.L. -

En definitiva, eso. Miedo a la decepción propia y ajena.

Rosier -

Miedo a la decepción? en que sentido? Miedo a decepcionar? a que te decepcionen ? a poner esperanzas, ganas e ilusión en algo que no sabes si llegará a buen puerto?

Para Rosier -

Después de contestar a unos cuantos comentarios a esto que escribí sobre los miedos, me doy cuenta que podría haber adjetivado ese miedo como "miedo a la decepción". El sentimiento que tengo, no es exactamente el de miedo, sino decepción...

Para kaleidoscopio -

¡¡ Es bromaaaaaaaaaaaaaaaa !! ¡¡ Los caracolitos no tienen lenguaaaaaaaaaaaaaa y no pueden hablarrrrrrrrrrr !! :-O

rosier -

Hasta que llega el momento en que ese miedo casi desaparece por completo, cuando navegando en ese inmenso mar de la red, das con un pececito que por completo te hace sentir bien en todos los aspectos y es capaz de hacer desaparecer todos tus miedos, y de mostrarte la inmensidad de los fondos marinos como nadie hasta ahora había sido capaz de hacerlo, y entonces quizás si como los caracolitos te escondes un poquito de todo el mundo, volviendo a aparecer de vez en cuando, para que los que tu deseas no te olviden...

kaleidoscopio -

Soy una ignoranta en lenguas, mmmmm rectifico... en idiomas,me podrías enseñar la lengua... digo el idioma de tu caracolito para que lo aprenda y me logre comunicar con él, sería fantásticooooooo, estoy lista profesor.

E.L. -

¡¡ Qué cruz, por Dios, qué cruz !! ¿No te sabes el idioma de los caracolitos? Aunque arrastra algo las palabras es bastante sencillito de aprender...

kaleidoscopio -

La valla es una buena idea, pero ahora cómo le explico al caracolito que no se acerque??
creo que tendré que cargar con él a dónde vaya.

E.L. -

Eso no sirve para l@s miopes, a no ser que pongas vallas electrificadas alrededor del indefenso animalillo... :-/

kaleidoscopio -

pues al menos le pongo un letrero "que por favor no pise al caracolitoooooooooooooooo" porque imagínate, auuuuchhh no no noooooo, hay que cuidarlo con todo, lo defenderé hasta con mi vida...uffff que susto me has dado!!! :-((

E.L. -

Bueno, bueno ¡pero podrías haberle puesto una coraza un poco más dura ¿no?! Como me pisen al pobre caracolito, nos quedamos sin diversión :-SS

kaleidoscopio -

Cuando te subas a ese armatoste piensa en mí, creo que entonces el miedo será compartido y dicen que entre dos pesan menos las cosas. Eso de "caracolito" me salió del alma, es lleno de ternura y cariño igual que este lindo beso :-)

E.L. -

... con mi permiso, claro... ;-))

P.S. ¿Lo ves? No eres tan, tan, tan torpe...

ritathesinger -

El miedo es libre, no entre_lineas?

Para cielodescubierto -

Ojalá no se acabe el miedo. Ojalá no se acaben las sensaciones que nos hacen valorar la vida desde todas sus vertientes.
Ojalá te quedes y disfrutes mucho tiempo por aquí...

Para anna -

Fíjate en lo comentarios y verás que el miedo no es una tontería. Un@s creemos que nos protege. Otr@s que nos limita. Y tod@s, tod@s, lo hemos sentido en mayor o menor grado. Algo que nos afecta, no puede ser una tontería... y, aunque así fuese, sabes que me alegra que lo cuentes (sin el quizá :-))

cielodescubierto -

Los miedos, aun siendo distintos en su índole, terminan asemejándose por irracionales, por incombustibles muchas veces... por traidores e insospechados,... por devastadores cuando se construyen con nuestras propias manos. Y me pregunto si los miedos están para esquivarlos o si surgen porque en el fondo, son un medio, como otro cualquiera, para resguardarnos de la incertezas del futuro o los recuerdos de un pasado.

Yo también me intereso por acaso poder algún día descifrarlos. ;)

Gracias por tu visita, he dado una vuelta por aquí y, entre línea y línea, me gusta lo que he divisado. :)

Un beso

anna -

Me gustaría decirte que tener miedo es una tonteria pero yo a veces me asusto, me aprieta el corazón un miedo que no puedo comprender. Es una sensación que se pasa pronto, pero yo la he sentido. He sentido el miedo al tedio, a ver el futuro, a seguir los caminos de siempre. Lo pienso y me digo, quizá se lo contaré...

Para kaleidoscopio -

Lo de "caracolito" me ha llegado al centro mismo de la sístole...;-). Lo que escribí fue una sensación, una reflexión que escribí hace algún tiempo cuando inicié el descenso de la montaña rusa. Y ya sabes la de vueltas que dan las montañas rusas. Y de piruetas. Y lo arriesgadas que son... Me seguiré montando en ellas, no lo dudes...

Para monocamy -

Afortunadamente ya no tengo edad para dedicarme al dudoso (para mí) arte del toreo... y ya me va quedando menos para soltar lastre ¿o es que ya he soltado todo el qué tenía? Y es que tienes razón, tal vez mi miedo sea, precísamente, a no sentir el miedo... Salvo en el caso de los malhumorados cánidos en que coincido contigo, siempre sentiría algo más que miedo...
Y ya que tú me has dejado un consejo, te voy a dejar yo otro ¡¡ para qué te enteres !!. Procura discriminar los abrazos. Hay mucho "oso" y "osa" suelt@. ;-)

Para mariose -

Tengo identificado (creo) mi miedo como miedo al cansancio, al tedio que me produce empezar una y otra vez con las mismas historias, idénticas explicaciones que llevan a situaciones iguales. Y tengo miedo por algo que tu has escrito. Porque mi alma, mi espíritu, mi corazón o lo que sea, se haga mayor y ya no sienta ni daño ni, tan siquiera, dude...

kaleidoscopio -

Caracolito, lo importante de los miedos es saberlos enfrentar, aunque entiendo perfectamente estos que son más de emociones, yo los tengo también, pero a pesar de ello, no me quiero perder la maravillosa experiencia de conocer, de compartir y de disfrutar, el tiempo que dure, a la gente que he contactado en este mar, del que mi océano es parte. No dejemos que nuestros temores condicionen nuestros anhelos, y si algún día se pierde a alguien, ya lloraremos lo que se tenga que llorar, que para eso soy experta.
:-()besitos

monocamy -

Tengo miedo, torero,
miedo cuando se abre tu capote...

:O

A ver si vamos desprendiéndonos de lastrecillos innecesariossss.

Yo no tengo miedo a nada, y estoy encantado de sentir miedo. En principio parece una contradicción como un piano pero, en realidad, es sólo una paradoja que reporta beneficios.

Tengo miedo a varias cosas, algunas que producen temor químico, directamente (si veo dos rotwailer que corren hacia mí ladrando hasta por los ojos, pues claro que siento miedo… no, si te parece siento emoción, en ese momento, amosss (andá!! Dos perritos trotando entre los lirios…!); otras son sinónimos de inquietud o incertidumbre.

Pero la esencia es que no tengo miedo a nada, porque no me importa sentir miedo, el miedo es instintivo y nos protege, porque nos advierte neurológicamente de que existe una situación amenazadora ante nosotros, o a la que debemos prestar atención.

El equilibrio consistiría en considerar ese miedo, pero no hasta el punto de que perdiéramos el control de la situación, o nuestra propia ubicación frente a ella. Controlarlo. Elaborar una respuesta de proporcional urgencia.

Una cosa es sentir miedo o tenerlo y otra, muy distinta, salir corriendo.

:O

Abrazos indiscriminados, hala. 

P.D.
En el caso de los rotwailer, sí que saldría corriendo, eh? Amosss, ríete de Ben Johnson…

Mariose -

Miedo a...entregarte, abrir tu corazón y que te hagan daño? Es algo normal ternerlo, porque el miedo nos protege, nos avisa, es amigo del instinto... y hay situaciones en que deberíamos escucharlo, pero... no todo el mundo es malo, hay gente por descubrir que si no dejamos aparcado ese miedo "protector" no podemos descubrirlas...
Entiendo ese miedo, porque suele pasar y más por aquí.

Yo tengo miedo a envejecer, pero no a las arrugas, esas que son las huellas de mi trayectoria por la vida... miedo a enfermar, más bien, a no darme cuenta de las cosas, quizás porque el envejecer es como la despedida de esta vida, para nosotros...
Tengo miedo cada vez que mis nenes cogen su coche...¡Horrible! Uno tiene 18 añitos y el otro 19 buffff!y las alas las tienen abiertas y necesitan espacio.
A mí no me molesta su vuelo, pero me duele hasta el estomago mientras no los oigo en casa.
Miedo a perder a mis padres, a mis seres queridos.
Miedo a hacer daño, sin pretenderlo.
Miedo por mis hijos, sobre todo, lo demás es más secundario, porque se equivoquen, tomen un mal camino, esas cosas...aunque son muy sensatos, dos proyectos de hombres.
Pero creo que siempre hay que escuchar al instinto, él nos guiará y no son sólo palabras. Los miedos nos ciegan y no nos deja avanzar y al miedo hay que enfrentarse de cara, desecharlo de nuestra mente y lo que tenga que ser será.

No te puedo pedir que no tengas miedo, pero sí intentar que éste no te haga daño, ni te confunda.